viernes, 27 de noviembre de 2015

Sexo y Sexualidad

Sexo y sexualidad
Una comprensión básica del sexo y la sexualidad puede ayudarnos a distinguir entre mito y realidad y permitir que todos disfrutemos más en nuestras vidas.

Todos somos seres sexuales. Lo somos desde el día en que nacemos y hasta que morimos. Nuestra sexualidad influye en nuestra personalidad y en la forma en que nos expresamos como seres sexuales.
·         Nuestra sexualidad incluye:
·         Nuestro cuerpo, incluida nuestra anatomía sexual y reproductiva
·         Nuestro sexo biológico: masculino, femenino o intersexual
·         Nuestro género : niña, niño, mujer, hombre o transgénero
·         Nuestra identidad de género : sensación de comodidad y sentimientos sobre nuestro género
·         Nuestras orientaciones sexuales: heterosexual, homosexual o bisexual
·         Nuestros impulsos sexuales
·         Nuestra identidad sexual: cómo nos sentimos con respecto a nuestro sexo, género y orientación sexual

Las formas en que experimentamos y expresamos nuestra sexualidad incluyen:
·         
Nuestra imagen corporal: cómo nos sentimos con nuestro cuerpo
·         Nuestros deseos, pensamientos, fantasías, placer sexual, preferencias y disfunciones sexuales
·         Nuestros valores, actitudes, creencias e ideales sobre la vida, el amor y las relaciones sexuales
·         Nuestras conductas sexuales : las maneras en que tenemos sexo, incluida la masturbación
·         Nuestra sexualidad y las formas en que la experimentamos y expresamos están influidas por:
·         Nuestra biología
·         Nuestra vida emocional
·         Nuestra vida familiar
·         Nuestra cultura y posición cultural
·         Nuestra educación y experiencia ética, religiosa y espiritual

Aun cuando vivimos como seres sexuales, es normal tener muchas dudas acerca del sexo y la sexualidad. Y esto es bueno, porque cuanto más sabemos sobre el sexo y la sexualidad, seremos más capaces de ocuparnos mejor de nuestras vidas sexuales y salud sexual.


¿Qué es la sexualidad?
La sexualidad está conformada por los elementos biológicos, es decir, el sexo; los psicológicos, como es el sentirse y pensarse como hombre o mujer; y los sociales, que hacen referencia al comportamiento que establece la sociedad para cada sexo. Entonces se puede entender por sexualidad a la forma en la que cada ser humano se manifiesta como hombre o como mujer, de acuerdo a las normas y valores propios de su cultura y de su época.
Los seres humanos en todas sus acciones manifiestan su sexualidad, desde la forma de vestir, hablar, caminar, etcétera, hasta en aquéllas en que se demuestran los afectos, las relaciones con los demás y la búsqueda de la intimidad y del placer. Al igual que con la palabra sexo, en muchas ocasiones el término sexualidad se ha usado para referirse sólo a las actividades que tienen que ver con el placer sexual; como ya se mencionó, la sexualidad forma parte de cualquier expresión humana, ya sea con búsqueda de placer sexual o sin ella.
La sexualidad se va modificando en cada etapa de la vida del individuo, y está básicamente determinada por el aprendizaje adquirido en el medio que le rodea. Es por eso que de una edad a otra los intereses sexuales van cambiando, coincidiendo generalmente con los cambios corporales. La sexualidad al irse construyendo ofrece la posibilidad de modificarse para permitir un mejor desarrollo del ser humano.
¿Qué es sexo?
La palabra sexo es utilizada frecuentemente para designar diversas cosas. Por ejemplo, cuando se nos pregunta cuál es nuestro sexo, acertadamente respondemos hombre o mujer; sin embargo, la palabra sexo regularmente se utiliza para referirse a actividades que tienen que ver con la obtención de placer sexual.
* sexo se define como la “...propiedad según la cual pueden clasificarse los organismos de acuerdo con sus funciones reproductivas”.  Se refiere al sexo como la “condición orgánica que distingue al macho de la hembra, en los animales y en las plantas”.
Estrictamente hablando, el sexo es el conjunto de características biológicas que diferencian al macho de la hembra y que al complementarse tienen la posibilidad de la reproducción.
Estas características biológicas no se refieren sólo a los órganos sexuales, sino también a diferencias en el funcionamiento de nuestros cuerpos.

Precisamente, las diferencias de los organismos del hombre y la mujer, son las que permiten que, al unirse sus células sexuales, exista la posibilidad de la reproducción.
               
                                                       Por: Jenny Martinez Garcia

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