Cibera dicción
La cibera dicción o adicción a
Internet se podría definir como un uso problemático de la red a través de cualquier terminal disponible que interfiere en la actividades cotidianas y en
el desarrollo de nuestra vida.
Lógicamente el uso de Internet
resta tiempo a otras actividades ya que el día tiene 24 horas y la aparición de
Internet para los que no somos nativos digitales ha supuesto una actividad
“extra” que antes de la existencia de la red no existía.
¿Qué
es un cibera dicto?
Alguien que teniendo una
trayectoria de vida en la que el uso de Internet representaba una actividad
compatible con sus relaciones personales, con su trabajo y no le producía
sentimientos de culpabilidad,
- cambia su comportamiento por un
exceso de tiempo dedicado a navegar,
- jugar, comunicarse o comprar
por Internet,
- el sujeto sufre la pérdida del
control frente al uso racional de Internet,
- además, debe percibir que
recibe una gratificación por su conducta, familiar y profesional del individuo,
- y se transforma en un problema
para el sujeto y las personas de su entorno.
Concepto
de Cibera dicción
La adicción a Internet o cibera dicción se define como “la pérdida del control frente al uso racional de Internet”. Para esto se deben evaluar una serie de parámetros como el nivel de
interferencia y de distorsión en la vida personal, familiar y profesional del
individuo. Por ejemplo, si una persona se pasa horas y horas conectada,
desatendiendo obligaciones familiares, personales y profesionales de forma
reiterada, podíamos estar entrando en una situación de adicción.
Existen dos modelos básicos de la
adicción a Internet:
1-El primer tipo se refiere a
sujetos muy aficionados e interesados por sus ordenadores que utilizan la Red
para recoger información, jugar en solitario, obtener nuevos programas, etc.
pero “sin establecer ningún tipo de contacto interpersonal” (más que el
necesario para lograr sus propósitos).
2-El segundo tipo lo
constituirían aquellos sujetos que frecuentan los Chats, juegos en línea, y
listas de correo. Todos ellos tienen en común la “búsqueda de estipulación social”. Las necesidades de filiación, ser reconocido, poderoso o amado
subyacen a este tipo de utilización de la Red.
Cuando el uso de Internet
interfiera de un modo significativo las actividades habituales es cuando podrá
ser considerado patológico. Sin embargo la interferencia sobre los hábitos de
vida no es un criterio estable ya que varía amplia mente de unos sujetos a
otros, variando en función de las disponibilidades de tiempo, dinero y de numerosas
circunstancias tanto personales como familiares.
Características
La Internet ofrece una inagotable
fuente de entretenimiento, ya sea en el sentido más estricto del término, o
bien satisfaciendo la curiosidad de sus usuarios. Sin embargo, ello no es
suficiente para mantener conectada a una persona durante prolongados períodos
de tiempo. La mayor parte de adictos reconoce que escribiendo o tecleando se
expresan mucho mejor que con la comunicación directa de persona a persona. A
ello hay que añadir la ventaja de poder crear un personaje a la propia medida y
convertirse en el yo ideal de uno mismo. La adicción a la Internet es una
categoría que agrupa a una serie de desórdenes relacionados, como son:
·
Compulsión
por actividades en-línea
·
Adicción al
cyber-sexo
·
Adicción a
los cyber-romances
·
Adicción a
la computadora
·
La adicción
a las actividades en línea incluye la compulsión por las subastas, la
navegación web, el juego de azar en línea.
La obsesión con la programación,
con los juegos de computadora, así como con la búsqueda compulsiva de sexo y
relaciones funcionales a través de la Internet, forman parte de este
síndrome. El abandono de la vida familiar y/o social, el descuido de las
funciones laborales, así como el deterioro de la higiene y salud física a raíz
de la inversión de energía y el tiempo invertido en la adicción a la Internet,
son característicos de este desorden.
Tratamiento
El primer paso es el
reconocimiento del enfermo que se está “enganchado”. Segundo, estar motivado
para dejar el hábito.
Siendo el mejor tratamiento la
prevención, se considera factible realizar intervenciones precoces ante
aquellos usuarios que realizan las conexiones más largas y frecuentes. No
obstante, deberá establecerse claramente las condiciones en donde se produce la
conexión y las necesidades reales del usuario, por lo que recomendamos una
actitud de exquisita prudencia.
En el medio personal y familiar, debe confiarse en la
propia sensatez de los usuarios. Pueden ser de ayuda los programas que monitor izan la conexión y que permiten programar alarmas cada cierto tiempo.
También resultaría bueno un programa que se dedicara a controlar la duración de
las sesiones, informando periódicamente al usuario y que, eventualmente,
pudiera incluso interrumpir la conexión.
POR: JENNY MARTINEZ GARCÍA